Cuando el sol se pone en el lago Titicaca y las olas chocan suavemente contra la orilla sagrada, no hay mejor lugar para disfrutar de este regalo de la Madre Naturaleza que la bañera de hidromasaje en la terraza del Titilaka. El lodge es sin duda uno de los hoteles de lujo de alta gama más sostenibles y sorprendentes de Perú.

Dividido entre Perú y Bolivia, el magnífico Lago Titicaca, considerado por los incas como el lugar de nacimiento sagrado de la civilización humana, es uno de los cuerpos de agua más masivos, profundos y altos del mundo. Los mochileros han peregrinado durante mucho tiempo a estas costas; Titilaka, en cambio, es un hotel boutique de lujo de alta gama que atrae a un público completamente nuevo a estas aguas sagradas.

Los visitantes a menudo comparan el entorno con las Tierras Altas escocesas o la Patagonia. Montañas robustas pero suavemente inclinadas contra las brillantes aguas. Titilaka está estratégicamente ubicado en una comunidad rural al sur de Puno, la principal ciudad en la orilla peruana del lago, rodeada de pequeñas aldeas de culturas indígenas quechuas y aymaras. El Lago Titicaca es el lago navegable más alto del mundo a 3.810 metros sobre el nivel del mar, cubre unos 8.300 km cuadrados (más que la provincia de Madrid), tiene una profundidad de 107 metros y 80 km de ancho.

Vistas imponentes

Rodeado de una impresionante geografía natural y paisajes, el diseño contemporáneo y comodidades de Titilaka se integran perfectamente con el entorno. Se yergue solitaria y majestuosamente en el borde de hierba del lago. La ropa de cama de alta gama, los productos de baño hechos a mano y las bañeras de gran tamaño son agradables, sin duda, pero la verdadera atracción es la vista asombrosa a las profundas aguas azul a través de los grandes ventanales.

Este lodge de tres plantas ofrece 18 habitaciones con vistas al lago frente a las islas Taquile y Amantani al norte; la Cordillera Real Boliviana al este, junto con el Lago Titicaca que se extiende hacia el este y el oeste. A partir de este año, también ofrece cuatro domos de última generación orientados directamente frente al lago. En el extremo norte de la península se encuentra el muelle, punto de partida para barcos locales y de excursión. Muy apropiado, ya que casi todas las actividades en Titilaka se centra alrededor del lago; hora del cóctel en la terraza frente al mar, excursiones en kayak y cenas gourmet con truchas recién capturadas.